martes, 9 de abril de 2013

el pez bobo (colaborador en la historia- Gonzalo Nuez- 7años)



LA HISTORIA DEL PEZ BOBO
Erase una vez un pez tan bobo que nadaba junto a sus hermanos y siempre los saludaba una y otra vez porque no recordaba haberlos visto antes. Es fácil reconocerle porque habla sin parar y tiene cara de bobo.
Un día  creyendo que se metía en una cueva se metió en la boca de un calamar. Cuando se dio cuenta que no podía salir, sin tener ni idea de donde estaba, se puso a chillar:
-Déjame salir, déjame salir,  ¡que quiero saliiiir!decía
El calamar se asustó con tanto grito, y dijo, ¿Que quieres? ¿Pero no te enteras de que te he comido? 
-¡Quiero salir de aquí, buscaba una cueva y sin querer me metí en tu boca!- dijo el pez.
-Que buena idea, allí hay una cueva para descansar y hacer la digestión- pensó el calamar.
Y sin querer el calamar se metió en la boca de un tiburón que estaba bostezando.
De nuevo el pez bobo gritaba y gritaba:  
-¡Dejame saliiiir, que quiero irme de aquiiiiii!
El tiburón se quedó alucinado, 
-¿Pero tu quien eres? ¿Porqué no te callas?
El pececillo le contó la historia al tiburón, pero el tiburón sólo tenía ganas de dormir
la siesta, asi que vió una gran cueva y nadie a la vista y ......¡ se metió en la boca 
de una gran ballena que aprovechaba para  beber agua! 
La cosa iba de mal en peor, y el pez bobo no veía forma de salir de ahí. Cada vez estaba más
nervioso, y cada vez hablaba más y gritaba más.
¡Dejame saliiiir, que quiero irme de aquiiiiii!



La ballena, el tiburón y la medusa estaban tan hartos de oírle hablar que se pusieron de 
acuerdo para que les dejase tranquilos. El plan consistió en deshacer el problemón. La ballena
abrió la boca y el tiburón escapó corriendo.El tiburón abrió su boca a pesar de que tenía hambre y el calamar salió corriendo, y por último el calamar lo escupió fuera de su boca y movió 
sus tentáculos con gran rapidez para alejarse cuanto antes de allí. 
El pez por fin parecía que se iba a callar, pero no, ahora decidió agradecerles a los tres su 
detalle. Estos nadaron todo lo rápido que pudieron y no volvieron a acercarse nunca más por allí..